Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido insomnio, o hemos pasado una mala noche debido a las pesadillas o terrores nocturnos.
Durante la infancia esto último suele aparecer mucho, aunque con la edad mejora.

No obstante, en la edad adulta siguen apareciendo este tipo de problemas. Despertar de un sobresalto, con miedo intenso, asustado y confundido son episodios que todos alguna vez hemos vivido.
Por eso, en este artículo vamos a hablar sobre qué son los terrores nocturnos y todo lo que debes saber sobre ellos.
Terrores nocturnos
Son trastornos del sueño ocasionados durante el descanso. Suelen producirse durante la fase más profunda del sueño. Se trata de episodios de gritos, miedo intenso y agitación del cuerpo mientras se duerme.
Los terrores nocturnos se consideran una “parasomnia”, es decir, una experiencia no deseada durante el sueño.
Este trastorno afecta a casi el 40% de los niños y a un porcentaje bastante menor en adultos. Normalmente dura entre 10 y 20 minutos y no se recuerda nada al día siguiente. A pesar de ser episodios nada agradables, los terrores nocturnos no suelen ser una causa de preocupación.
En el caso de aparecer en la edad adulta sí suele ser algo más preocupante, ya que puede deberse a problemas emocionales, ansiedad o depresión.
¿Cuáles son las causas de los terrores nocturnos?
Aunque se desconoce la verdadera razón de este trastorno nocturno, en la edad infantil se podría relacionar con el desarrollo inmaduro del cerebro, que lleva al niño a tener dificultades para salir por completo de la fase del sueño profundo y despertarse.
La fiebre y algunos medicamentos también están relacionados con este tipo de trastornos, ya que ambos pueden aumentar las fases del sueño profundo haciéndolas aún más profundas, lo que puede activar con mayor frecuencia a que puedan aparecer terrores nocturnos.
Además, la falta de sueño o tener horarios de sueños irregulares puede ayudar a que aparezcan terrores nocturnos, ya que pueden provocar que las fases del sueño profundo lo sean aún más.
Estar viviendo periodos de estrés o tensión emocional también suelen ser factores que alteran el sueño y con consecuencia traer consigo terrores nocturnos.
Por último, se ha relacionado los terrores nocturnos con antecedentes familiares, ya que es posible poder heredar este problema.
¿Cuáles son los síntomas de los terrores nocturnos?

Cuando hablamos de terrores nocturnos no hablamos de pesadillas, ya que son dos cosas muy diferentes. Solemos recordar al día siguiente algunos detalles de las pesadillas, pero de los terrores nocturnos es muy poco frecuente que nos acordemos.
Además, este trastorno del sueño puede provocar sonambulismo. Los síntomas que presenta este problema son los siguientes:
Recomendaciones para afrontar los terrores nocturnos
Cuando nuestro hijo o nosotros mismos sufrimos terrores nocturnos podemos seguir las siguientes pautas que pueden ayudar para afrontar este problema:
1. Crea un ambiente seguro
Como ya hemos mencionado, los terrores nocturnos pueden traer consigo el sonambulismo. Por eso, es importante asegurarse de que no haya cables, muebles o trastos con los que se pueda tropezar si la persona se levanta de la cama para así no lastimarse.
Además, en el caso de que la persona afectada duerma en una cama alta, como, por ejemplo, una litera, es conveniente cambiar la cama por una cama baja.
¡Es mejor prevenir sustos!
¿Te has preguntado alguna vez por qué soñamos? Si es así, aquí lo resolvemos en detalle.
2. Mantén la calma cuando se produzca el episodio
Si estamos al lado de una persona que sufre este tipo de trastornos lo ideal es que cuando ocurra, hables a la persona con frases sencillas y tono relajado. Debemos conseguir que se tranquilice y se duerma de nuevo. Un dato muy importante es que no debemos despertar a la persona en el caso de que ella no lo haga por ella misma.
3. Dormir las horas suficientes
La falta de sueño puede provocar terrores nocturnos, por eso, para evitarlo debemos acostarnos más temprano o incluso añadir algún día una siesta corta de media hora después de comer.
4. Intenta reducir el estrés
Para evitar el estrés es muy beneficioso llevar a cabo una rutina relajante antes de acostarnos. Podemos leer un libro o darnos un baño con agua caliente.
En caso de que sea nuestro hijo quien tenga episodios de terrores nocturnos debido al estrés debemos preguntarle qué le preocupa y proceder de la misma manera. Leerle un cuento, o darle un baño con agua tibia. Descubre más sobre la meditación y mindfulness.
5. Cuidar la alimentación
La alimentación es otro factor a tener en cuenta si queremos intentar mantener alejados de nosotros los terrores nocturnos.
Mantener una dieta equilibrada, rica en verduras y frutas y reducir la ingesta de productos excitantes (cacao, bebidas con cafeína…) puede favorecer a un mejor descanso.
Otras dudas frecuentes sobre terrores nocturos
El origen de los terrores nocturnos no es una ciencia clara, en cuanto a los niños bien podríamos decir que se debe a un desarrollo todavía inmaduro del cerebro. En cuanto a los adultos, pueden ser muy variadas, venir por estrés, tensión emocional, insomnio, irregularidad en el horario de descanso o incluso por tomar algunos medicamentos.
Algunas de nuestras recomendaciones son las siguiente: crea un entorno seguro (sin literas, cables, u objetos punzantes), dormir las horas suficientes de sueño, dormir con un horario regular, reducir el estrés (la meditación es especialmente efectiva) y cuida tu alimentación.
Adiós y hasta pronto querid@ usuari@
Si estás interesado, también puedes leer nuestro post de “remedios caseros para lograr dormir bien por la noche”, estamos seguro que te será de gran utilidad.
¡Esperamos que con estos tips consigas eliminar tus terrores nocturnos o ayudar a tu familiar o amigo que los padezca!
Antes de irte...
¿Te ha gustado este artículo? Ayúdanos compartiéndolo. ¡Gracias!
Deja una respuesta